El MWC vuelve con fuerza y un protagonista: el 5G

Tras la edición en miniatura celebrada en 2021, este año el Mobile World Congress por fin regresó con toda su fuerza y en versión XXL. Además de presentar los últimos avances en el sector de la comunicación móvil y la telefonía, el MWC es cada vez más una feria que no va de móviles sino de movilidad. Bizintek recoge algunas de las tendencias más destacadas de este evento ineludible para el mundo tecnológico y de la innovación, donde el 5G ha sido uno de los principales protagonistas del congreso, una tecnología que llega vertebrada junto a otras, como el big data, el IoT y la realidad virtual.

Más de 60.000 personas se reunieron a principios de marzo en el Mobile World Congress 2022 (MWC) en la Fira Gran Vía de Barcelona para descubrir los últimos avances en las tecnologías móviles y 5G. Nos encontramos ante un universo cada vez más cambiante, donde las aplicaciones de las nuevas TIC crecen a diario, permitiendo ofrecer experiencias de usuario en un mundo virtual cada vez más amplio o, como algunos lo llaman, en el metaverso.

¿Hace falta alguna prueba más del auge del 5G? La GSMA, la organización de operadores móviles y compañías relacionadas, informó en el MWC que el número de conexiones 5G superará los 1.000 millones a finales de 2022 y los 2.000 millones en 2025. Dentro de apenas tres años, el 5G representará una de cada cinco de las conexiones móviles en todo el mundo. ¿Quién podrá acceder a las redes 5G para entonces? Se estima que el 40% de la población vivirá en una zona con acceso al 5G.

No obstante, aunque algunos países avanzan más rápido que otros, en el mundillo tecnológico se considera que Europa sigue retrasada en el despliegue del 5G. En Barcelona, los operadores repitieron hasta la saciedad que el sucesor del 4G es la piedra angular de los planteamientos de la nueva sociedad digital. Por ejemplo, según el fabricante chino Huawei, existe un abismo entre Asia (más de 600 millones de usuarios de 5G) y Europa (más de 30 millones).

Con todo, el 5G tiene una proporción de las conexiones móviles mundiales mucho mayor de lo que el 3G o el 4G representaban en el mismo punto de su ciclo de vida, y esto teniendo en cuenta que actualmente el número de conexiones es muy superior. De esta manera, el marketing móvil ha puesto su punto de mira en el 5G. Los profesionales del mercado tecnológico están aprovechando sus oportunidades tecnológicas de varias maneras, entre ellas:

Convencidos de que las nuevas fuentes de energía representan el futuro, en el MWC fabricantes y operadores prometían hasta la saciedad tecnologías móviles verdes, sostenibles y reciclables. Es decir, toda una cartera de promesas y compromisos que se pueden resumir en inglés con la palabra sustainable, un término que intenta aplicarse a cualquier producto y tecnología.

De esta manera, el movimiento que impregna todo de marketing ecológico es omnipresente. Para los más críticos se trata de una estrategia de greenwashing, en el sentido de que la mayoría de los fabricantes no mencionan las condiciones en que se extraen las materias primas y se ensamblan los productos. Lo único que parece importar es la dimensión verde del producto una vez terminado y su uso.

Sujeta a la obligación de llevar un casco, la realidad virtual nunca ha calado hondo entre el público en general. Aunque a todas luces es una tecnología prometedora y con increíbles aplicaciones en formación, industria y diseño (entre muchas otras posibilidades), el mundo profesional le ha dado una tímida acogida, confinada a usos limitados y precisos. ¡No importa! Ahora que Facebook ha entrado en el juego, el nuevo edén de la RV (realidad virtual) se llama metaverso.

Con la necesidad de conectar a personas a distancia, la pandemia indirectamente ha servido de impulso a estos mundos virtuales, que hoy se presentan como inevitables. En los stands del MWC, se pudieron ver muchas de estas demostraciones de oficinas y entornos virtuales, que conectan en un espacio virtual a personas repartidas por todo el mundo, cada una con sus gafas de RV, a través de avatares interpuestos.

Según los más críticos, a pesar del entusiasmo de operadores y fabricantes, muchas demostraciones de las utilidades del metaverso se asemejan a las experiencias de realidad virtual que podemos encontrar en eventos relacionados con los videojuegos u otros congresos tecnológicos.

Smart significa astuto, inteligente, veloz. Con el desarrollo de las redes 5G, tanto operadores como fabricantes se proponen que todo sea smart, es decir, inyectar inteligencia a todos los niveles de la sociedad digital, desde los aspectos más pequeños hasta los más grandes de la vida: smart cities, industria inteligente, edificios y oficinas inteligentes, vehículos automáticos, hogares gestionados integralmente por la domótica…

En esta visión del futuro, a veces un poco fantasiosa, los paquetes son entregados por drones que se coordinan en el cielo como si fueran abejas gracias al 5G, los semáforos y las señales de las ciudades se adaptan a inmediatamente a las condiciones del tráfico y a los niveles de contaminación medidos por un sinfín de sensores, y en los colegios se utilizan gafas de realidad virtual para visitar la réplica digital de un museo.

Un perro robot, un barman robot usando 5G, gafas holográficas que nos adentran en mundos alternativos… El MWC sirve muchas veces como escaparate para que las compañías muestren sus proezas técnicas, aunque en la mayoría de ocasiones no lleguen a ver la luz del día o a ser un producto para el consumidor de a pie. No obstante, las tendencias que empezaban a perfilarse en el MWC hace cuatro o cinco años empiezan a concretarse: el 5G quiere abarcarlo todo, y todo se debe conectar a través del 5G.

Si tomamos el 5G, la computación en la nube, la inteligencia artificial, los nuevos dispositivos conectados, el big data, y lo unimos todo en el mismo lugar, ¿qué obtenemos? Sin ir más lejos, el MWC escenifica el futuro del uso que le daremos a las nuevas tecnologías. Lo que se está cocinando a fuego lento son las tecnologías del mañana, su uso, y sobre todo, cómo se comunicarán entre sí.