El mundo se vuelve más artificial. Muy pronto, las personas no contaremos con la certeza de saber si todo lo que vemos u oímos es real o un producto de la inteligencia artificial y del aprendizaje automático. En Bizintek, nuestra forma de entender la ingeniería nos lleva a explorar nuevas soluciones tecnológicas fundadas en el respeto al usuario y a su privacidad. En este sentido, la IA supone un campo de estudio apasionante, prometedor y a la vez abrumador por su ilimitada extensión.
La evolución de nuestro complejo entorno tecnológico no hace más que acelerar, y la inteligencia artificial tiene cada vez mayor parte de culpa. Por ejemplo, hace apenas un año, la herramienta de clonación de voz de la megaempresa china Baidu (el Google asiático) necesitaba media hora de audio para lograr clonar una voz de forma realista. Hoy, solo requiere 3,7 segundos de grabación para crear un clon digital de cualquier voz humana. Resulta tan impresionante como inquietante.
No cabe duda: las capacidades que ha alcanzado –y alcanzará– la IA se han vuelto más reales en todos los aspectos. A pesar de las incontables ventajas productivas y a nivel de usuario que nos aporta en múltiples campos como industria 4.0, automoción, seguridad, ocio, logística…, cada día crece el recelo hacia el poder que puedan alcanzar los sistemas inteligentes. No hablamos de una era apocalíptica tiranizada por un ente como Skynet de Terminator, pero sí podemos imaginar un mundo exento de privacidad en el que cada faceta, aspecto y actividad de nuestras vidas dependa irremediablemente de la IA.
La IA como nueva arma comercial
Ahora, concienciar de la existencia de esta tecnología y de su nivel de sofisticación es solo el primer paso para proteger a los usuarios de caer en el dilema de la IA actual: ¿cómo asimilar esta herramienta cuyas aplicaciones más desarrolladas están en manos de gigantes económicos acostumbrados a moldear y manipular los comportamientos?
De esta manera, cada vez son más las voces que advierten de la creciente influencia de la IA en nuestros procesos de toma de decisiones. A medida que los algoritmos de IA mejoran, nos cuesta más discernir lo real de lo artificial, sin ser conscientes de ello. Por ejemplo, ya no reparamos en la cantidad de publicidad exclusiva y personalizada que invade nuestros dispositivos: la IA logra ofrecer contenidos exclusivos e interesantes que parecen creados a nuestra imagen y semejanza, como ofertas de viajes idílicos que coinciden a la perfección con nuestro calendario laboral, promociones limitadas, etc.
Contenido inteligente
Estamos acostumbrados a que nuestros motores de búsqueda recomienden ideas basadas en quienes somos, pero ahora el contenido inteligente permite que cada usuario obtenga una experiencia diferente basada en su propia personalidad.
Sin ir más lejos, el gigante Facebook ha anunciado la inminente creación de 5.000 becas para cursar estudios relacionados con el uso de sistemas de inteligencia artificial. En principio, la red social desea aprovechar la IA como una herramienta “que respete la privacidad de los datos de los usuarios y garantice la seguridad”.
En términos de desarrollo electrónico de aplicaciones de IA, el contenido inteligente personalizado puede ser un arma de doble filo, ya que debería ser transparente para el usuario, como cualquier otra manipulación de inteligencia artificial. La tecnología debe potenciar nuestra actividad, no guiarnos a través de sus pautas. El verdadero temor de las personas es sentirse “engañadas” o influenciadas sin siquiera adquirir conciencia de ello, ya que todas las interactuaciones condicionadas por la IA acabarán pareciéndonos reales a todos los efectos.
Como expertos en diseño electrónico y desarrollo de productos y aplicaciones de alta tecnología, en Bizintek confiamos en la IA y los entornos digitales como herramienta de futuro para optimizar nuestra vida cotidiana, siempre preservando los valores de seguridad y privacidad del usuario. Nuestra forma de entender la innovación pasa por encontrar soluciones adecuadas y efectivas a cada idea, es decir, haciendo realidad los proyectos de las personas.