La semana pasada participamos en Productronica 2017 junto con la multinacional fabricante de máquinas de producción ASM. Productronica es la mayor feria mundial sobre fabricación electrónica. Históricamente, ha sido la mayor exposición mundial en la que los fabricantes muestran sus últimas y flamantes máquinas, más veloces, con más capacidad de fabricación y más precisas, pero algo está cambiando, ya que en muchos casos las máquinas dejan de tener el 100% del protagonismo para enfocarse en el Software. Aún eliminando el enorme «hype» sobre el término industria 4.0, se observa como los fabricantes de máquinas están empezando a darle una gran importancia al software, a la programación y a la interconexión.
El próximo reto de la industria es lograr una fábrica 100% conectada en la que las máquinas (aun siendo de diferentes fabricantes) se «hablen» entre ellas. Para ello es fundamental que se definan estándares de comunicación que permitan una fabricación 100% conectada. Un escenario en el que una máquina de Pick and Place solicita los componentes según se van consumiendo al almacén y en el que el propio almacén genera los pedidos de compra necesarios dentro de un ERP es ya hoy posible y una realidad, sin embargo, lo deseable es que estas soluciones fueran más abiertas y estandarizadas. Los fabricante de maquinaria deben asumir el reto de trabajar codo con codo con sus competidores para definir estos estándares.
Salvo excepciones como los sectores de automoción y electrónica de consumo, las empresas debemos centrarnos en la flexibilidad que también es un aspecto muy importante que se cobija dentro del término «Industria 4.0». Los lotes de producción son menores y más personalizados lo que nos obliga a las empresa de ensamblado a dotar de nuestros procesos de elementos que nos permitan realizar cambios rápidos entre diferentes producciones y minimizar los tiempos de set-up. Desde Bizintek, hemos centrado nuestros esfuerzos desde un inicio en tener un sistema de producción lo más flexible posible que nos permita cambios rápidos entre producciones y a su vez fabricar series medias a bajos costes. La trazabilidad a nivel de componentes además de ofrecer a nuestros clientes una garantía de seguridad en la fabricación nos permite asegurar una producción libre de errores y reducir los tiempos de set-up iniciales.
Otro de los sectores que avanza imparable dentro de la producción es el del test. Este año en Productronica, uno de los pabellones estaba 100% dedicado a equipos de test e inspección: Desde máquinas de inspección AOI, SPI hasta sistemas de Flying probe test y dispositivos de test funcional basados en cama de pinchos. El hecho de fabricar con calidad es algo que se da por amortizado totalmente. Ninguna empresa puede obviar el test dentro de sus procesos internos. El siguiente reto sobre el que se trabaja ya desde unos años es que el test no sea un simple control de defectivos sino que constituya un sistema predictivo de error. Que las pequeñas desviaciones sean detectadas lo más pronto posible para corregir los procesos anteriores. Este sistema funciona ya con éxito por ejemplo en las máquinas de inspección de pasta y serigrafías pero puede ser aplicable a toda la cadena. Una vez más, la interconexión entre equipos es el reto para dar el próximo salto.